El tratamiento consiste en la inyección con una aguja muy fina de una medicación homeopática en las zonas del cuerpo donde existan acumulaciones de grasa. El resultado es una rápida eliminación de líquidos retenidos y la progresiva disminución de adiposidades inestéticas.

Es un tratamiento rápido y prácticamente indoloro que no requiere anestesia de ningún tipo. El paciente se puede incorporar a sus actividades de inmediato. Se aconsejan una 10 infiltraciones, con una frecuencia de 1 ó 2 veces por semana, más un mantenimiento posterior.